martes, diciembre 28, 2010

Artículo Relacionado: La Tendencia Política Viene Predeterminada en el Cerebro?

Creencias política ¿determinadas en el cerebro?

Científicos británicos descubren que parece haber una "fuerte correlación" entre la ideología de una persona y su estructura cerebral.
por BBC Mundo - 28/12/2010 - 11:36
Científicos británicos descubrieron que parece haber una "fuerte correlación" entre las creencias políticas de una persona y su estructura cerebral.

La investigación, comisionada por la BBC, identificó dos áreas del cerebro cuyo tamaño aparentemente está asociado con las ideas y los valores políticos del individuo.

El estudio, llevado a cabo en el Instituto de Neurociencia Cognitiva de la Universidad de Londres, analizó los escáneres de imágenes de resonancia magnética (IRM) de 90 estudiantes.

Los participantes también respondieron a un cuestionario sobre sus creencias políticas.

Tras comparar los resultados, los científicos encontraron que los estudiantes que se describieron a sí mismos como más liberales y con una ideología de izquierda mostraron una mayor densidad de materia gris en una región del cerebro llamada cíngulo anterior.

Y los jóvenes que se calificaron como conservadores y con ideología de derecha tenían una amígdala -la estructura cerebral asociada al procesamiento emocional- más grande.

¿SE NACE O SE HACE?
Los investigadores no saben, sin embargo, qué surgió primero: ¿nuestra estructura cerebral forma nuestras opiniones políticas? o ¿son nuestras opiniones las que conducen a un desarrollo diferenciado de nuestra estructura cerebral?

El profesor Geraint Rees, director del Instituto de Neurociencia Cognitiva y quien condujo el estudio, afirma que estos resultados son "muy emocionantes" porque plantean preguntas interesantes sobre la relación entre los valores sociales y la estructura cerebral del individuo.

Tal como señala el profesor Rees, "es un hallazgo extraordinario".

"Nos quedamos muy sorprendidos al encontrar dos áreas del cerebro con las cuales se podría predecir la actitud política de una persona", agrega.

Y el descubrimiento fue también confirmado con el análisis de la estructura cerebral de dos políticos "profesionales".

Los científicos sometieron a dos parlamentarios británicos, el conservador Alan Duncan y el laborista Stephen Pound, a escáneres de IRM.

Y se encontraron resultados consistentes: el escáner de Pound mostró una mayor densidad en su cíngulo anterior, mientras que en el cerebro de Duncan esta región era más delgada.

Sin embargo, ambos parlamentarios mostraron una densidad similar en sus amígdalas.

El profesor Rees planea seguir investigando este vínculo.

Mientras tanto, ha sometido a revisión los resultados del experimento, que se espera que sean publicados en una revista científica el próximo año.

Artículo Relacionado: El Cerebro se Desarrolla Hasta más de los 20 o 30 Años.

Científicos descubren que el cerebro se desarrolla hasta los 40 años.

El hallazgo desafía la teoría actual, que dice que la maduración del cerebro se alcanza a los 20 años.

por Alexis de Ponson.

Las teorías actuales sobre el desarrollo del cerebro indican que a los seis años de edad, el 90% del cerebro humano ya está formado y que el 10% restante demora hasta los 20 años en constituirse. "Pero ahora sabemos que eso está lejos de la verdad. De hecho, la mayoría de las regiones del cerebro humano continúan desarrollándose durante muchas décadas", comentó Sarah-Jayne Blakemore, neurocientífica del University College de Londres, en el simposio anual de la Asociación Británica de Neurociencia.

"La región que pasa por el desarrollo más prolongado es la corteza prefrontal, ubicada en la parte delantera del cerebro", destaca Blakemore. La especialista explica que las imágenes de resonancia magnética tomadas a participantes de diversos estudios mostraron que esta zona continúa cambiando hasta que las personas alcanzan los 30 años de edad y, en algunos casos, incluso los 40 años.

La corteza prefrontal se ubica justo detrás de la frente y es un área importante para el desarrollo de las habilidades cognitivas de nivel superior, como la planificación y la toma de decisiones. Además, es clave para la conducta social, pues permite desarrollar la conciencia social, la empatía y la capacidad de interactuar con otros.

Las hipótesis actuales dicen que hasta los 12 años, el cerebro crece gracias a la expansión de las conexiones neuronales, las que se extienden como nuevos caminos que conectan distintas áreas del cerebro. Después de esa edad comenzaría la "poda cerebral", en la cual el organismo desecha las conexiones neuronales que no usa y fortalece las necesarias.

Según Blakemore, los últimos hallazgos podrían explicar por qué algunos adultos a veces actúan como adolescentes, sufriendo rabietas o cambios de ánimo bruscos cuando no logran salirse con la suya. También explicaría por qué algunas personas tienen dificultades para decidir, planificar y perseverar en las tareas que inician. Estas habilidades se conseguirían una vez que el cerebro se encuentra completamente maduro.

Lo que ocurriría durante la adultez constituye aún un misterio para los especialistas. La investigadora británica plantea que luego de esta reorganización que sufre el cerebro en la adolescencia, los cambios anatómicos, especialmente en la corteza prefrontal, continuarían en las décadas posteriores.

Para Renato Verdugo, neurólogo de la Clínica Alemana, lo interesante del trabajo de Blakemore es que ha demostrado que la capacidad de mentalización continúa incluso durante la adultez joven. "Además, ha demostrado que el funcionamiento del cerebro cambia con el desarrollo de esta tarea". La mentalización es la capacidad de las personas de comprender y procesar las emociones de otros, habilidad clave para la vida social.

Pedro Maldonado, neurocientífico de la U. de Chile, explica que luego de los 20 años el cerebro sigue cambiando, desarrollando nuevas conexiones neuronales, las cuales permiten, a diferencia de la creencia común, mantener la capacidad de aprendizaje una vez que se ha entrado en la adultez. "Antes se creía que el aprendizaje sólo ocurría en la juventud, pero ahora se sabe que ocurre durante toda la vida", concluye.

sábado, diciembre 25, 2010

Artículo Relacionado: Algunas Conductas Analizadas en 2010.

Lo que la sicología descubrió de la conducta humana en 2010.

Las decisiones irracionales del hombre frente a una bella mujer, el increíble efecto del tacto en el desempeño de las personas y cómo el proselitismo sólo encierra inseguridad frente a las propias creencias son algunas de las más destacadas.
por Ricardo Acevedo para Suplemento Tendencias - 25/12/2010 - 09:10
1. Las dudas fortalecen las creencias. Contrariamente a lo que se piensa, las personas que más defienden una idea o una creencia son aquellas que tienen dudas acerca de ella. Así lo concluye una investigación de especialistas de la Escuela de Negocios Kellogg, que buscaba comprobar un antiguo experimento realizado en la década de los 50 por el sicólogo León Festinger. Este se infiltró en una secta que creía que en una fecha determinada se acabaría el mundo y sólo ellos serían salvados por platillos voladores. Cuando nada pasó, en lugar de desechar su creencia, las personas comenzaron a divulgarla con mayor fuerza que antes. En esta ocasión, los especialistas analizaron diversos cultos y comprobaron la misma situación. Como una manera de contrarrestar las dudas de las que son objeto, las personas buscan hacer proselitismo en otras, a fin de reforzar sus propias creencias. El estudio probó también que quienes manifiestan mayor fe en sus ideas, tienden a hacer menos propaganda y proselitismo.

2. La glucosa afecta el juicio. Las tareas que requieren autocontrol, como la atención, supresión de pensamientos y la regulación de las emociones, hacen que la glucosa caiga por debajo de los niveles considerados óptimos para el organismo. Así lo señala un estudio de las universidades Texas A&M y Florida State, el cual concluye que esta misma baja en el azúcar impide un buen desempeño en nuevas tareas que requieran usar dichas habilidades, afectando el juicio de las personas. Según explica el estudio, el autocontrol no solo es una habilidad única de nuestra especie, sino que fue una de las últimas capacidades de "orden superior" que desarrolló el hombre en su evolución. Es por ello que requiere un mayor gasto energético para operar. La buena noticia es que una bebida con glucosa puede ser suficiente para restaurar los niveles y recuperar el autocontrol. El estudio advierte que no es necesario consumir azúcar, ya que carbohidratos y proteínas realizan esta función con mejores resultados.

3. El contacto físico es clave para triunfar. Así lo comprobó un estudio que analizó el comportamiento de los jugadores de la NBA: aquellos equipos cuyos jugadores mostraban mayor contacto físico entre ellos eran los que estaban en el tope de la tabla. La investigación fue realizada por científicos de la U. de California, Berkeley, quienes midieron tanto la frecuencia de interacción física como el juego combinado y la efectividad en los disparos. La explicación radica en que el contacto físico reduce el estrés. Los estudios han demostrado que un golpe amistoso en la espalda, por ejemplo, desencadena la liberación de oxitocina, la hormona que se relaciona con los lazos sociales y la confianza. Junto con ello, el contacto reduce la liberación de cortisol, la hormona del estrés. Esto explica por qué previos estudios han alcanzado conclusiones similares: las parejas que se tocan más reportan mayor satisfacción en la relación, cuando un estudiante recibe una palmada en la espalda de sus profesores existe el doble de probabilidad que se ofrezca como voluntario y cuando un doctor hace lo mismo con su paciente, este percibe que la consulta ha durado el doble.

4. Las mujeres bellas afectan la racionalidad masculina. Los jugadores de ajedrez usan estrategias más riesgosas durante el juego si su oponente es una mujer bella, aun cuando estas estrategias sean tan osadas que les impidan triunfar. El estudio, realizado por sicólogos de la U. de Estocolmo, quería comprobar si efectivamente el juicio masculino se ve afectado ante la presencia de mujeres bellas. Para ello analizaron un total de 626 maestros, debido a que, en general, se les considera más racionales y mesurados que el común de las personas. Otro estudio, realizado en Australia con jóvenes que practican skate de manera profesional, descubrió que estos también realizan piruetas más arriesgadas cuando son observados por mujeres bellas. Su desempeño, además, era más malo que cuando nadie los observaba. En ambos casos se explica que los hombres son gobernados por una necesidad biológica e inconsciente de impresionar a las mujeres atractivas, una conducta que se cree es gatillada por la testosterona, la hormona masculina que también se relaciona con la agresividad.

5. Hombres y mujeres valoran diferente a quien termina una relación. La forma en que terminó la última relación de una persona influye en el atractivo que se ejerce en el siguiente candidato. Un estudio de las universidades de Michigan y Pennsylvania descubrió que el atractivo se ve modificado para hombres y mujeres, según si la persona que están conociendo tomó o no la decisión de terminar con su última pareja. Para los hombres, por ejemplo, el conocer que la mujer fue quien decidió poner fin a su última relación disminuye el interés en formar una unión en el largo plazo. Las mujeres, en cambio, valoran positivamente a un hombre solo cuando saben que ha sido él quien puso término a su última relación, pero pierden interés cuando saben que el hombre que están conociendo fue abandonado. La explicación radica en que ambos sexos presentan una tendencia a proyectar lo que esperan de una relación sentimental, en términos de si vale la pena o no invertir tiempo y recursos en ella. El hecho de que las mujeres valoren a los hombres que han puesto fin a una relación radica en su capacidad de liderazgo y toma de decisiones. Ellos, por el contrario, temen invertir recursos en alguien que potencialmente pueda desecharlos a su antojo.

6. La tipografía influye en la retención de ideas. Mientras más difícil de leer es un tipo de letra, mayor es la retención de ideas en el lector, concluye un estudio de la U. de Princeton, que buscaba probar si la lectura en tipografías complicadas dificultaba el aprendizaje. Los expertos explican que esta dificultad obliga al cerebro a concentrarse más en la tarea, lo que, a su vez, redunda en procesar la información a un nivel cerebral más profundo. Los autores realizaron un experimento con personas de entre 18 y 40 años, probando que aquellas que leían en fuentes de más difícil lectura tenían una comprensión de 86,5% de los textos, en tanto que aquellas que leían en formatos más simples sólo retenían el 72,8%. Estos hallazgos desafían los modelos de educación imperantes, en los cuales se buscan metodologías que faciliten la lectura: son eficientes en el momento, pero la retención en el largo plazo es menor, concluyen.

7. Divagamos la mayor parte del tiempo. Los seres humanos pasamos el 47% del día soñando despiertos, vale decir, casi la mitad del tiempo que permanecemos despiertos. Es la conclusión de sicólogos de la U. de Harvard, que analizaron más de 5 mil personas en 83 países. La tendencia a divagar nos distrae de lo que estamos haciendo, al punto que durante cualquier actividad que realizamos pasamos al menos el 30% del tiempo con la mente en otra parte, con la excepción del sexo, que parece ser la única actividad que realmente concentra a las personas. Todavía más, el estudio descubrió que la gente no se siente más feliz divagando, aun cuando muchas veces lo hagan para distraerse de tareas que les desagradan.

8. Tratar de impresionar afecta nuestra percepción. El intentar impresionar a alguien afecta nuestra percepción de esa persona, dice un estudio de la Universidad de Michigan. Cientos de personas debían interactuar con otras, mostrándose introvertidas, extrovertidas, inteligentes o felices, entre otros rasgos. Cuanto más se enfocaban en mostrar que poseían dichos rasgos, peor evaluaban el desempeño de esa persona en el rasgo en cuestión. Por ejemplo, si se enfocaban en mostrarse alegres, no veían tan alegres a sus interlocutores, mientras que las otras características les parecían bien. Esto ocurre porque cuando nos centramos en destacar un rasgo particular, inconscientemente incrementamos el nivel de exigencia para los demás. Esto implica que si al conocer a alguien no nos parece tan inteligente o divertido como nostros somos, la causa puede ser una errada primera impresión, gatillada por nuestro propio esfuerzo de impresionar.

9. Los pobres son más sociables. Tras analizar si las personas de diferentes estratos socioeconómicos varían en su capacidad para percibir las emociones de otros, científicos de la U. de California, San Francisco, concluyeron que las personas pobres exiben una capacidad significativamente mayor de interpretar emociones de manera correcta. Al ser esta capacidad uno de los componentes clave de la empatía, la habilidad para empatizar de quienes viven en entornos socioeconómicos más bajos es, en líneas generales, mayor. Los investigadores atribuyen este resultado a las dificultades económicas que estas personas deben enfrentar: el socializar aparece como una estrategia de supervivencia necesaria. Los ricos, por su parte, carecen de este rasgo debido a que en el mundo en que se desenvuelven no resulta tan preponderante.

10. El poder biológico de la convicción. El tono en el cual expresamos nuestras ideas incrementa nuestra capacidad de convicción también a nivel hormonal. Un estudio de la Escuela de Negocios de la U. de Columbia descubrió que el hablar con confianza y decisión, usando una voz fuerte y gestos que pongan énfasis a nuestras ideas, genera cambios en la testosterona y el cortisol. En las personas decididas, la testosterona se eleva y el cortisol cae, lo que disminuye la sensación de temor y eleva la capacidad para tomar reisgos. El efecto contrario se apreció en quienes exponen sus ideas de manera más tímida. Lo interesante es que no son las hormonas lo que generan mayor convicción según el estudio, sino que es la conducta la que tiene el potencial de incrementar dichos niveles.T

lunes, diciembre 13, 2010

Artículo Relacionado: Placer y Alegría Provocados por Desgracia del Rival.

Estudio explica por qué la desgracia de los rivales puede ser placentera.

Investigación demuestra que esta emoción produce en nuestro cerebro tanto placer como una buena comida.

por Teresita Quezada

La palabra schadenfreude se pronuncia shádenfroide. Se lee difícil, pero su fonética no es la que la hace impronunciable, sino su significado, pues revela una de las realidades más oscuras del espíritu humano. Schadenfreude es una palabra alemana sin traducción literal en otro idioma que retrata el más grande placer culpable: sentir júbilo, alegría, satisfacción por saber que a otro le va mal o que la buena fortuna no le ha sonreído.

Los científicos han estudiado esta emoción y aseguran que tiene un origen biológico, que es un placer distinguible en el cerebro y que es comparable, incluso, con la satisfacción de comer un buen banquete, dar a la caridad o inyectarse opiáceos. Esto ocurre a diferencia, por ejemplo, de la envidia, que es el dolor por no tener lo que el otro sí tiene y que es más fácil de entender que schadenfreude. Pero son sentimientos hermanos para la psicología.

Sentimos envidia porque nos parece que merecemos el estatus o los bienes que otros poseen. Asimismo, cuando alguien es despojado de esas posesiones y privilegios, que nos parecía que merecíamos, podría parecernos justo. Pero la envidia, según un estudio publicado en la revista Science y realizado por el Instituto Nacional de Ciencias Radiológicas de Japón, no causa placer, sino dolor, como el que siente una persona que se lo inflige a sí misma.

En el estudio, cuando los participantes fueron enfrentados a personas que ellos mismos dijeron envidiar, las regiones del cerebro involucradas en el dolor físico se activaron. Y, mientras más alto había calificado su envidia el sujeto, con más fuerza palpitaban los nodos de dolor en la corteza cingulada anterior dorsal, la misma que se activa con el dolor físico y los procesos afectivos automáticos.

En oposición a esto, cuando a los participantes se les dio la oportunidad de imaginar el colapso del objeto de su envidia, en sus cerebros se activaron los procesos de recompensa en la misma proporción en que se habían encendido antes los de dolor. Los que habían sentido más envidia, sintieron también más placer ante el infortunio del rival. Este bienestar ocurrió en los centros más ricos en dopamina (la hormona del placer) en el cerebro, como el estriado ventral. "Tenemos un dicho en Japón: los infortunios de otros son el sabor de la miel. El estriado ventral está procesando esa miel", comentó a The New York Times el autor del estudio, Hidehiko Takahashi, experto en neuroimagen.

Pero la mayor expresión de este oscuro placer venido de la competitividad se da en grupo. Un estudio de la Universidad de Leiden, en los Países Bajos, puso a individuos y a parejas a jugar un juego donde se les daba dinero y podían decidir cuánto compartir con otros. Luego de un buen rato jugando, los participantes podían eliminar a uno de los jugadores por cualquier razón. Los investigadores descubrieron que las parejas compartían menos plata que los jugadores individuales y, además, reportaban más alegría cuando votaban a uno de otro equipo que aquellos que jugaban solos. Los investigadores concluyeron que schadenfreude, el placer miserable, es más fuerte en grupo, porque los grupos son más competitivos e intensos en sus emociones que los individuos.

En grupo, además, schadenfreude adquiere un valor moral, un permiso para sentir placer: la emoción pasa a ser otra forma de expresar lealtad al grupo, ya no es mero egoísmo, y saber que otros comparten la dicha termina por constituir un permiso para el oscuro placer. Por eso los hinchas de un equipo son felices de que, aunque ellos no hayan ganado el campeonato, al menos tampoco ganó su verdadero rival si jugaron la final.