sábado, mayo 26, 2012

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¿Qué pasa con la conciencia en el sueño o el coma?

Investigador de la Universidad de Cambridge explica los diferentes estados neurológicos de la conciencia y habla del caso de Gustavo Cerati.

Por Francisca Vargas V. Sábado 26 de mayo de 2012, 07:00

¿Qué pasa con la conciencia en el sueño o el coma?

¿Qué pasa con el cerebro cuando está en distintos estados de conciencia como la vigilia, el sueño, bajo efectos de la anestesia, en estado vegetativo, coma?, ¿una persona en estado vegetal qué tan inconsciente está?
Estas son algunos de los cuestionamientos que despejó en una conferencia en la Universidad Diego Portales, Tristán Bekinschtein, biólogo, Ph.D en neurociencias y actual investigador de la Universidad de Cambridge.

El especialista, como punto de partida, precisa que hay que definir a la conciencia por niveles y contenidos. “Conciencia se puede definir en termino de niveles -estar despierto o estar dormido- y en términos de conciencia de algo, es decir, en contenidos de conciencia o el foco de atención que se tiene, la memoria de trabajo, ya que muchas cosas ocurren cuando uno está despierto, de las cuales, la mayoría no están en el contenido de la conciencia”, señala.

Por tanto, conciencia sería la “capacidad de intención de algo voluntario”, dice Tristán Bekinschtein, quien agrega que al estar despierto lo que se percibe, definirá los contenidos de conciencia al igual que los pensamientos que se tienen, independiente de esa percepción, ya sea a través de imaginería o de pensar algo distinto de lo que se vive en el presente.

Distintos niveles de conciencia.

Bekinschtein afirma que cuando alguien está despierto, consciente y no tiene ninguna patología, presenta la capacidad de alternar entre pensamientos e interactuar con el medio. Sin embargo, no todas las personas tienen los mismos contenidos de conciencia, nunca. “Lo que poseen es la misma capacidad de tener esos contenidos de conciencia”.

En el caso de los pacientes en estado vegetativo, declara, tienen la disociación entre estar despierto y estar dormido, pero por definición, no tienen contenidos de conciencia.

“Solo tienen niveles de conciencia, donde parecen estar despiertos pero no pueden pensar nada en sí mismo”, asegura.

Agrega que, parecen estar ahí pero no están, se les ve despiertos con los ojos abiertos y en la noche, cierran los ojos, alternando entre estados de sueño y vigilia pero, insiste, no tienen contenidos de conciencia.

Lo preocupante, es que comenta que existe un 10% de error en los diagnósticos donde hay pacientes que se creían que estaban en estado vegetativo pero con mayores estudios, resulta que tienen algo de contenido de conciencia.

“¿Cuánta gente en estado vegetativo creemos que está pero no lo está?”, se pregunta.

Para salir de incertidumbre, plantea que hay que aplicar test más sensibles y análisis independientes por otros profesionales para establecer si hay una convergencia o divergencia en el diagnóstico. Aunque frente esta situación médicos y familiares tienen que asumir que puede haber un error y hay que tener cuidado.

Lo que surge frente a estas revelaciones es una discusión ética sobre la calidad de “vida” que llevará una persona con ese diagnóstico, donde están vivos pero inconscientes y cuentan con capacidades eventuales de recuperación o tener actividad cerebral y volver a tener estos contenidos de conciencia. No obstante, explica que “al estar inconsciente se puede tener una capacidad de asociación de memoria, pero no se puede estar consciente, por lo tanto, no puede hacer que esa memoria emerja”, detalla.

Por ejemplo, en el caso de Gustavo Cerati, comenta, que se encuentra en un estado vegetativo muy profundo, donde según lo que han descrito los médicos parece no haber posibilidades de recuperación.

“Si existe una lesión cerebral profunda lo único que se mantiene es lo básico y reflejo, ni siquiera se puede tragar ni comer automáticamente. El corazón funciona y se mueven los ojos pero estás inconsciente y con poco procesamiento inconsciente”, dice. Aquí aparecen las esperanzas y creencias de las familias junto con los cuantiosos gastos económicos que se incurren al mantener a una persona en ese estado.

“Tienes la esperanza que va a despertar, pero si lo analizas con bases científicas no va a despertar, al menos que ocurriera un milagro, pero en la ciencia y la medicina no hay espacio para los milagros. Es un tema personal, lo importante es que el avance científico permita tomar una decisión informada”.

Distinto es el caso de las muertes cerebrales, donde el cerebro está un 90% irrecuperable, acá los casos son menos controversiales y existe legislación al respecto.

¿Qué pasa cuando se duerme?

“En el sueño profundo donde no tienes sueños, estás inconsciente y no tienes contenidos de conciencia, pero cuando empiezas a soñar, lo que se llama sueño fase REM o de movimientos oculares rápidos, en ese momento, definitivamente no actúas, tienes una inhibición de movimiento, estás dormido pero sí tienes contenidos de conciencia”, señala el investigador argentino.

Declara que es interesante el sueño porque existe una disociación entre niveles y contenidos de conciencia.

“El cerebro tiene una capacidad enorme de generar contenidos de la conciencia en dos estados, cuando estás despierto y cuando estás dormido en sueños REM, y la organización de esos contenidos de conciencia es distinta claramente. Cuando estás despierto, tienes que actuar sobre esos contenidos de conciencia, y dormido, como no vas actuar, los contenidos de conciencia pueden asociarse e ir para cualquier lado”.

En la actualidad, Tristán Bekinschtein está volcado a investigar las transiciones de la conciencia en el sueño y cuando eres anestesiado. Lo que hace es caracterizar el proceso a nivel cerebral y sicológico congnitivo.

“Tu estado de conciencia va cambiando segundo a segundo. Cuando te quedas dormido en la noche, en el transcurso de unos pocos minutos empiezas a tener pensamientos distintos a cuando estás despierto y cuando te quedas dormido, ocurre que hay un momento que crees estar dormido y otro donde estás realmente dormido”, instruye.

Advierte que el proceso, permite pensar que existen multi-límites y no que hay una sola frontera, entre estar despierto y dormido, sino en ese proceso hay diferentes partes que se van apagando.

Y esto mismo pasa en la anestesia. “La transición es completamente artificial, porque te está entrando droga en el cuerpo, en cambio, el sueño es una transición espontánea, entonces tienes dinámicas y capacidades de cambio distintos”. Ahora, cómo se recupera la conciencia es un proceso distinto que todavía está experimentando y estudiando.

miércoles, mayo 09, 2012

Artículo Relacionado: Aprueban Ley de Muerte Digna en Argentina.


Emol
Argentina aprueba ley de "muerte digna" para enfermos terminales.
Con esto se garantiza el derecho de los enfermos terminales a rechazar cirugías, tratamientos médicos o de reanimación para prolongar su vida. El Senado argentino aprobó la medida.

BUENOS AIRES.- El Senado de Argentina aprobó hoy una ley de "muerte digna" que garantiza el derecho de los enfermos terminales a rechazar cirugías, tratamientos médicos o de reanimación para prolongar su vida.

Las personas que sufren "enfermedad irreversible, incurable" o "en estado terminal" tienen derecho "a manifestar su voluntad en cuanto al rechazo de procedimientos quirúrgicos, de reanimación artificial o al retiro de medidas de soporte vital", dice la normativa, aprobada por unanimidad.

Establece el derecho "a aceptar o rechazar determinadas terapias o procedimientos médicos o biológicos, con o sin expresión de causa", aunque mantiene la opción de que el paciente terminal revierta su decisión.

Remarca que "ningún profesional interviniente que haya obrado de acuerdo con las disposiciones" de esta ley "está sujeto a responsabilidad civil, penal o administrativa" por las consecuencias de la aplicación de esta normativa.

En caso de que el paciente no esté en condiciones de manifestar su voluntad por razones físicas, lo podrán hacer sus familiares directos.

La nueva normativa, que había sido aprobada en noviembre pasado por la Cámara de Diputados, excluye la eutanasia así como el llamado "suicidio asistido", que las leyes argentinas castigan como homicidio.

La norma comenzó a debatirse luego de que la madre de una bebé en estado vegetativo irreversible desde su nacimiento pidiera públicamente la "urgente" aplicación de una ley de "muerte digna".

En septiembre pasado, Selva Herbón publicó una carta dirigida a la presidenta argentina, Cristina Fernández, para pedirle la aplicación de esta ley ya que su bebé de dos años, Camila, es víctima de una "clara obstinación terapéutica".

Herbón recordó que tres comités de bioética han desahuciado a Camila, pero los médicos se niegan a desconectar los aparatos que la mantienen viva por temor a una reclamación judicial.

martes, mayo 01, 2012

Artículo Relacionado: Zona Cerebral Tiene Propiedades "Predictivas" de Conducta.


Cerebro predice el hambre y deseo sexual del futuro.

La investigación publicada en Journal of Neuroscience encontró un área neural implicada en el origen de los deseos y dependencias de las personas.
por Ansa - 01/05/2012 - 15:31

El cerebro revela los deseos en materia de alimento y sexo y permite leer cómo será el futuro en seis meses, indicando si se está destinado a engordar o si la vida sexual será "vivaz".

El estilo futuro en materia de sexo y comida, en efecto,  se prevé a partir de las reacciones neurales y ciertos estímulos como la vista de un buen plato apetitoso o de un atrayente "ejemplar" del sexo opuesto.

La posibilidad de leer el futuro inmediato de una persona en el cerebro fue demostrada durante una investigación de Kathryn Demos, del Dartmouth College, publicada en el Journal of Neuroscience.

Los psicólogos escrutaron el cerebro de un grupo de estudiantes universitarias mientras observaban fotos (escenarios naturales, alimentos irresistibles, animales, personas del otro sexo y otras).

Mediante resonancia magnética registraron la actividad de un área neural implicada en el origen de los deseos y dependencias de las personas, el "núcleo accumbens".

La respuesta del cerebro a las fotos resultó predictiva del comportamiento futuro de cada una: por ejemplo, si el núcleo se activaba intensamente a la vista de cosas que comer (indicando así un fuerte deseo de comida) la persona tendía a engordar en los meses sucesivos a la resonancia.

La fuerte activación del núcleo frente a fotos masculinas, en cambio, predecía que la joven estaría interesada en otras actividades "agradables" diferentes de la comida.

Las posibilidades que ofrece hoy el estudio de la actividad neural con la resonancia magnética son amplias, tanto que se la utilizó varias veces como tecnología de base para construir detectores de mentiras o para determinar las reacciones de los consumidores frente al lanzamiento de un nuevo producto.

Así se habla hoy de "neuromarketing", es decir de nuevas estrategias de marketing basadas en el estudio del cerebro de los consumidores. Esto es posible porque con la resonancia se puede ver en tiempo real cómo reacciona el cerebro frente a un estimúlo.

Sobre este principio se funda también el nuevo estudio estadounidense: si el cerebro de una persona reacciona en forma intensa a un estímulo vinculado con el alimento significa que esa persona está muy interesada en la comida, tiene un fuerte deseo de comer y es de esperar que engorde en el futuro inmediato.

Esto es precisamente lo que observaron los científicos al investigar las reacciones del "núcleo accumbens" con la resonancia mientras se observaban las fotos.

Al comienzo del estudio, los investigadores pesaron a cada joven y la sometieron a cuestionarios para establecer la intensidad de su deseo sexual.

Finalmente, después de seis meses la pesaron de nuevo y pidieron informaciones sobre su vida íntima. Así surgió una fuerte relación entre el tipo de respuesta neural, ciertos estímulos vinculados a comida y sexo y los comportamientos futuros de cada una.

En la práctica, si el cerebro de una voluntaria reaccionaba en modo intenso a la vista de alimento, la probabilidad de que engordara en los seis meses sucesivos era elevada.

Por lo tanto, cuanto más atraído está el cerebro por la comida, más fuerte es el deseo de alimento y más se engorda en respuesta a este deseo.

Lo mismo vale para el sexo: si el cerebro de una joven reaccionaba intensamente a la vista de fotos de hombres, su deseo sexual -estimado por los cuestionarios- y su vida sexual resultaban más activos en los meses siguientes.