miércoles, octubre 20, 2010

Artículo Relacionado: Mayor Tendencia al Alcoholismo en los Hombres.

Estudio explica por qué los hombres son más propensos al alcoholismo.

Investigación de Yale y Columbia muestra que al beber, los hombres producen el doble de dopamina que las mujeres. por A. de Ponson / T. Quezada.

Durante siglos, el consumo de alcohol fue, casi exclusivamente, cosa de hombres. Dicha costumbre social se ha usado para explicar por qué ellos toman más que las mujeres.
Según las estadísticas del Ministerio de Salud, en Chile los hombres tienen cuatro veces más problemas con el alcohol que las mujeres.
Ahora, un nuevo estudio de las universidades de Columbia y Yale arroja novedades sobre las razones biológicas de este fenómeno: los hombres sienten más placer que las mujeres al beber.

Los científicos seleccionaron a un grupo de hombres y mujeres de una edad promedio de 24 años y sin antecedentes de abuso constante de alcohol. Mientras a una mitad del grupo se les dio un jugo de arándanos, al resto de los participantes se les hizo tomar vodka. Posteriormente midieron los niveles cerebrales de dopamina, un neurotransmisor conocido también como "la hormona del placer".
Quienes tomaron jugo no tuvieron cambios, pero aquellos voluntarios que bebieron vodka aumentaron su producción de dopamina. Pero ellos lo hicieron dos veces más que ellas: "Los hombres secretan el doble de dopamina que las mujeres al consumir alcohol, lo que hace que sientan el doble de placer al hacerlo", explica a La Tercera Nina Urban, autora del estudio.

Rodrigo Santis, siquiatra e investigador de la Unidad de Adicciones del Departamento de Psiquiatría de la UC, explica que esta mayor liberación de dopamina se produce en el cuerpo estriado, una zona del cerebro asociada a la sensación de placer. "Cuando el consumo de alcohol se repite a lo largo del tiempo, esta zona del cerebro comienza a liberar cada vez menos dopamina", explica el especialista.

Esto lleva a que otras zonas del cerebro aumenten su actividad, en específico, la vía gutamatérgica, la cual estimula al organismo para volver a consumir alcohol, dando origen a la adicción.

Sin embargo, Santis advierte que la mayor producción de dopamina -cuando se consume alcohol- ocurre en una etapa anterior al desarrollo de la adicción, por lo tanto, no sería responsable directa de este fenómeno. "Esto sería como un factor más de riesgo", dice el especialista. Así, los hombres estarían más predipuestos a sufrir alteraciones que los conduzcan al alcoholismo, tal como los hijos de personas que sufren esta enfermedad.

¿Esta diferencia también se produce ante el consumo de drogas? "Estudios anteriores han demostrado que los hombres también secretan más dopamina que las mujeres al consumir anfetaminas", responde Urban.

domingo, octubre 10, 2010

Artículo Relacionado: Identifican Proteína relacionada con las Adicciones.Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.

Localizan proteína que predispone a las adicciones

Se trata de la proteína del gen ANKK1, que también podría estar implicada en anomalías de procesos de aprendizaje y el desarrollo de problemas de conducta.
por EFE - 10/10/2010 - 12:52


El laboratorio de Neurociencias del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Doce de Octubre de Madrid, en colaboración el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental -CIBERSAM-, ha descubierto la participación de una nueva proteína en la predisposición a las adicciones.

Según informó hoy la Comunidad de Madrid, se trata de la proteína del gen ANKK1, según los resultados de un estudio publicado en la revista 'Biological Psychiatry'.

En el estudio se demuestra que la nueva proteína, relacionada con el marcador genético TaqIA, se expresa en el sistema nervioso central adulto -tanto en humanos como en ratones- y durante el desarrollo neurológico.
El marcador genético TaqIA es el factor biológico más estudiado en la predisposición al alcoholismo y otras adicciones.
Según la doctora Janet Hoenicka, investigadora principal del estudio, "en el año 2004 se descubrió que este marcador estaba dentro del gen ANKK1 -y no dentro de DRD2 como se suponía- y hasta que se ha publicado nuestro trabajo nadie había descrito su funcionalidad, ni encontrado su proteína". Según los investigadores, en el estudio no sólo se ha identificado la nueva proteína, sino también su localización en el espacio y el tiempo. "Ahora sabemos que la proteína ANKK1 está en unas células cerebrales conocidas como astrogliales que están presentes no sólo en el cerebro adulto, sino también en el periodo embrionario. Estas células asumen un elevado número de funciones clave en la actividad nerviosa". Esto implica que ya en los primeros momentos del desarrollo del sistema nervioso central se podría estar comenzando a configurar la predisposición individual a diversas patologías multifactoriales de la conducta, "como son las adicciones a las sustancias de abuso o incluso a otros trastornos mentales".

La investigadora aclara que "el hallazgo de la proteína es la pieza que faltaba para una mejor comprensión de la relación entre el marcador de este gen y estos trastornos psiquiátricos asociados", y subraya que los resultados de la investigación abren un escenario novedoso para profundizar en el conocimiento de los mencionados trastornos. El Laboratorio de Neurociencias del Servicio de Psiquiatría del hospital Doce de Octubre desarrolla varias investigaciones centradas en la relación de esta nueva proteína con el sistema dopaminérgico en el cerebro. La dopamina es un neurotransmisor clave en los procesos de aprendizaje, psicosis, adicciones y personalidad, de forma especial en este último caso en el desarrollo de rasgos antisociales. También en esa línea y bajo la dirección del doctor Guillermo Ponce, investiga la implicación de la proteína ANKK1 con el sistema dopaminérgico en modelos animales de esquizofrenia y de conductas adictivas. Asimismo, en colaboración con la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, los profesionales de este laboratorio analizan la implicación de los genes ANKK1 y DRD2 en las anomalías de los procesos de aprendizaje como factores de riesgo para el desarrollo de problemas de la conducta.